La lenteja al igual que gran parte de las legumbres cuentan con una gran variedad de nutrientes y lo mejor es que además cuenta con un excelente sabor muy distintivo a otras comidas, tanto para nosotros como para los bebés, por este motivo es muy fácil que les llegue a agradar su sabor.
Entre las vitaminas y minerales que encontramos destacan la Tiamina, más conocida como vitamina B1 muy importante para su desarrollo, el ácido pantoténico, vitamina B6 que incrementa la absorción del hierro, un 7% de la vitamina C diaria requerida, un alto grado de hierro hasta el 60% del requerido en una dosis de tan solo 100 gramos, fósforo, potasio, magnesio entre otros.
Pero atención, que a pesar del gran aporte nutricional para los bebés tampoco se les puede suministrar desde muy pequeños, porque producen flatulencia con facilidad y en el caso de los bebés esto tiende a ser un poco problemático, además la textura de las lentejas aunque parezca suave a nuestro paladar, no es de tan fácil digestión como otros alimentos.
¿Desde que edad pueden comer lentejas?
Se recomienda a partir de los 8 a 10 meses de edad, pero que cuando se empiece sea en forma de puré o crema de lentejas, la preparación es bastante sencilla, se recomienda que la textura sea bastante suavecita para facilitar la digestión, con el paso de los meses cuando el niño tenga más edad, puede empezar a prepararse sopa de lentejas para ellos.
Otras advertencias:
La lenteja ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol, es una buena fuente de carbohidratos y una excelente fuente de proteína, siendo por tanto un gran suministro de energía y ayudará para el desarrollo muscular, pero tenga cuidado en el caso de los niños celiacos, porque aunque no se sospecha que las lentejas contengan gluten, debido a su origen libre de gluten, algunos pueden contener trazas de gluten desde el propio campo de cultivo, esto no es problema para niños no celiacos que si pueden ingerir gluten.