El yogurt nos proporciona una gran fuente de vitaminas como A, C, B, y como por si fuera poco es rica en calcio, magnesio y fosforo que son minerales muy importantes para nuestros huesos, aparte de su gran beneficio para mejorar la digestión.
El yogurt puede mezclarse con frutas y cereales, incluso agregarle nueces, almendras, pasitas entre otros. Un alimento delicioso para cualquier hora del día y estamos seguros que a los niños les encantara.
Modo de preparación:
* Vamos a colocar la leche en una cacerola y la llevamos a fuego lento, revolviendo para evitar que se pegue. Vamos a calentarla y la retiramos del fuego antes de que hierva.
* En un recipiente de vidrio (grueso), vamos a echar el yogurt natural, con la leche caliente y las cucharadas de leche en polvo. Procediendo a mezclar todo muy bien.
* Ahora vamos a necesitar la yogurtera, pero en caso que no la tengas, vamos a calentar el horno unos 8 minutos para aprovechar el calor que este nos proporcionara. De esta manera teniendo el calor necesario apagamos e introducimos nuestro recipiente con la mezcla.
* Vamos a notar como nuestro yogurt empezara a tomar una forma más consistente y espesa. Y estará listo para guardar en el frigorífico.
* Ahora para servirlo, agarramos los vasos colocamos una capa de fresas y vertimos yogurt, otra capa de fresa y nuevamente repetimos el proceso. Cuando terminamos podemos colocarle almendras o nueces. Y a disfrutar.
Tip: Muchos paises de climas tropicales en verano conservan un gran nivel de calor, y este puede ser muy provechoso. Si no tienes horno, puedes optar por dejar tapado el recipiente con la mezcla de yogurt. Hasta que este tenga una consistencia ideal para refrigerar.